Daria and Jane meet Paris Hilton and her peers

¿Qué entienden ustedes por el Bulldog Café?

Bien, hoy en la tarde Ceci me llamó para invitarme al Bull a ver el tributo a Incubus. Yo siempre había tenido ganas de ir pero la verdad nunca había podido. Pues al final nos animamos a ir Cecilia y yo. Llegamos por ahí de las 10:45 p.m. (aprox) y al llegar vimos una fila como de 20 personas y muy ingenuamente dijimos (o por lo menos yo) "Ah, pues entraremos rápido". El punto es que terminamos entrando a las 11:30 p.m. Sí, después de que de esa fila dejaban pasar a cinco y después entraban 30 que estaban afuera de la "cadena" (la cual supuestamente no existe) y así sucesivamente.

Obvio que de esos 30 que entraban clandestinamente, todos eran niños lindos (recuerden el post antepasado, donde saco mis traumas acerca de ser una "chica linda"). Cuando por fin logramos entrar, al llegar a la caja para pagar la entrada nos dicen que para hacer válido el cover de $50 para chicas es necesario que "el de la entrada" nos dé unas cortesías. MOY se llamaba el fulano. Ceci le dice muy amablemente que sólo somos dos chicas y que si es posible que nos regale dos cortesías y el famoso "Moy" nos miró de una forma...como si nos dijera "Les estoy haciendo el favor, pinches jodidas". Al entrar por fin al famoso Bull pues no hay mesas, mas que para los V.I.P, que son todos los que entraron sin formarse.

La música no es mala y el cover incluye 6 boletos para bebidas, de las cuales las chelas son gratis. Nos encontramos con un lugar aparentemente bueno para estacionarnos pero estaba junto a la zona V.I.P., donde estaban unso monitos (sólo hombres) que buscaban llamar la atención de cuanta mujer entraba al lugar con las famosas técnicas de: mirada de "soy bien cool y estoy en zona V.I.P.", reírse sin control y escandalosamente, hacer gestos exagerados con los brazos, romper la playera, etc. En una de esas empezaron a jugar con sus bebidas y nos salpicaron, cosa que nos molestó mucho y decidimos cambiar de lugar. Ya en el lugar nuevo, decidimos turnarnos para ir por las bebidas by cuando fue mi segundo turno, mientras estaba en la barra se fue la luz (que pinche chafa no?) durante unos diez minutos. Cuando por fin llegó la luz y después de empujar a tres personas en la barra conseguí mis bebidas y regresé. Las chica sse tomaban fotos con poses perfectas y los chicos sonreían y acechaban. En eso se nos ocurrió preguntarle a uno de los meseros a qué hora tocaba la banda y nos contestó "Como a la una y media o dos". (¿QUEEEEEEEE?) Eran apenas las 12:00 a.m.

Desesperadas por aguantar hasta la una y media por lo menos, nos tomamos nuestra bebida rápidamente y Ceci fue por otras dos. Empezó la música "para bailar" y la gente seguía llegando (más Nicoles y Paris). Una bola atrás d enosotros empezó a bailar y cuando llegó Ceci con las bebidas empujó un poco a una chica que estaba invadiendo nuestro espacio vital. Obviamente la chica se indignó de tal forma que su amigo ocupó su lugar y comenzó a empujar (segundo signo para sacar la mirada furiosa). Cuando vimos el reloj por última vez era la 1:00 a.m. y decidimos que era hora de abortar la misión de ver a Incubus Genérico. Faltaba sólo media hora que no estábamos dispuestas a aguantar.

Las chicas bailaban y querían ligar. Los chicos manoteaban y bailaban y querían ligar. Y en medio estaban Daria y Jane con ganas de llorar. No íbamos a ligar, ni a bailar, ni a ser lindas (de hecho ambas íbamos de tenis, jeans, playera y bufanda mientras que todos los demás iban con su ropa nice) sólo queríamos escuchar las canciones de Incubus en vivo. Nos fuimos a la 1:00 a.m. y juramos no volver.

Lo único bueno fue que por $50 tomamos una chela, un moradito y dos bebidas misteriosas cada una y además recortamos a cierto ersonaje que se lució hoy en la clase de Nair con sus atinados comentarios y su trabajo de David Bowie.

(¡¡¡Feliz cumpleaños a Gabriel por adelantado!!! Debimos haberte escuchado el semestre pasado cuando dijiste que estaba muy mal el Bulldog)